Sandra Melgarejo / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
En la última Edición de los Cursos de Verano de El Escorial de la Universidad Complutense de Madrid, la Sociedad Española de Neurología (SEN) ha organizado el encuentro ‘La Historia de la Neurología: De Cajal al archivo de la SEN’, en el que se ha analizado históricamente el nacimiento de la Neurología en nuestro país, al tiempo que se ha reflexionado sobre las líneas de investigación en historia de la Neurología en España y los nuevos retos que se presentan en este ámbito. Miquel Balcells, director del Museo Archivo de la SEN; Vanessa Cisteré, secretaria del Museo Archivo de la SEN; Exuperio Díez Tejedor, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario La Paz, y Javier de Felipe, neurobiólogo del Instituto Cajal, han hablado en el debate de Publicación Médica de Neurología y la SEN sobre las ventajas de contar con un Museo Archivo Histórico de la SEN que permita a los neurólogos conocer el pasado de su especialidad para desarrollar mejor su profesión en el futuro.
De izda. a dcha., Exuperio Díez Tejedor, jefe del Servicio de Neurología del Hospital Universitario La Paz; Vanessa Cisteré, secretaria del Museo Archivo de la SEN; Sandra Melgarejo, redactora de Publicación Médica de Neurología; Javier de Felipe, neurobiólogo del Instituto Cajal, y Miquel Balcells, director del Museo Archivo de la SEN.
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¿Qué aspectos destacan del curso ‘La Historia de la Neurología: De Cajal al archivo de la SEN’?
Miquel Balcells: El Museo Archivo Histórico de la SEN tiene una historia muy corta, vinculada al Grupo de Estudio de Humanidades e Historia de la Neurología de la SEN. Gracias al impulso del Dr. Matías-Guiu, en el año 2007 creamos el Museo Archivo Histórico de la SEN, donde pretendemos recabar todos los textos clásicos nacionales y extranjeros, utillaje de principios del siglo XX, fotografías y cartas autógrafas de neurólogos internacionales, separatas de todos los trabajos que publicamos en España…
Hemos organizado este curso para promocionar el cariño por la historia entre la juventud, porque si queremos saber dónde vamos, conocer de dónde venimos es muy importante. Creo que lo hemos logrado: en las primeras reuniones de este grupo, en el año 1986, éramos cinco o seis y en estos momentos ya hay 210 inscritos. El diálogo que se estableció en el curso fue muy enriquecedor y en el archivo estamos trabajando con mucha ilusión y contamos con gente muy bien preparada.
Exuperio Díez Tejedor: Uno de los aciertos es el propio título: ‘De cajal al archivo de la SEN’. Quedó muy claro el ensamblaje entre la importancia de la investigación en Neurociencia y el impulso hacia la Neurología clínica que eso supone. Después de haber seguido rumbos separados, volvemos a pensar en esa necesidad de trabajo conjunto para recuperar aquel espíritu que fue pionero e hizo de España un referente a principios del siglo XX, pero que se perdió por el camino. El curso no fue solo una revisión histórica, sino un reto para volver a esa situación.
Javier de Felipe: Es muy importante recuperar la importancia que ha tenido la Neurociencia. Es una pena que en España no hayamos aprovechado lo que significaba la escuela de Cajal como el origen de la Neurociencia moderna porque, sin duda, éramos la primera potencia mundial. Se ha ido olvidando, se ha ido perdiendo y, sin embargo, la Neurociencia y el estudio del cerebro es la ciencia del futuro. Tener un museo de la Neurología con un archivo histórico es fundamental. Sería maravilloso potenciarlo mucho más y volver a recuperar el puesto que nos corresponde.
Vanessa Cisteré: En referencia al proceso previo de elaboración del programa del curso, lo que realmente nos interesaba era poder contar con miembros de diferentes disciplinas y se ha conseguido. Hemos iniciado un programa de colaboración más activo para dar un poco más de vida a la historia de la ciencia, que en este país está un poco parada.
Entonces, ¿cuáles serían los retos en la investigación de la historia de la Neurología en España?
Miquel Balcells: Los retos son múltiples. Lo primero que estamos investigando son los neuropsiquiatras de finales del siglo XIX y principios del XX, porque tienen mucha bibliografía psiquiátrica, pero también neurológica, aunque nos cuesta mucho encontrarla. Con Freud y el psicoanálisis hubo un divorcio total entre Neurología y Psiquiatría. Una vez superada la fase freudiana de la psiquiatría, nos encontramos con que había una serie de enfermedades que eran casi patrimonio de los psiquiatras, como las demencias. La situación cambia en el momento en el que la enfermedad de Alzheimer se convierte casi en una epidemia y descubrimos que hay medicamentos que actúan sobre los trastornos bioquímicos, o cuando la supervivencia del párkinson pasa de diez años a 25 o 30, pero se complica con demencia, con alucinaciones… Esto significa que tenemos que tener una formación psiquiátrica y que los psiquiatras tienen que tener una formación neurológica. Este divorcio tiene que volver a vivir en pareja porque ambos aspectos son Neurociencia y el reto es convencer a las cátedras de Neurología y de Psiquiatría de que no vayan cada una por su lado.
Javier de Felipe: La historia permite conocer mucho mejor cada una de las áreas de la Neurociencia. Saber cuál es el origen de la palabra dendrita o axón, cómo surge la teoría neuronal y cómo va cambiando a lo largo de la historia, es fundamental para conocer mejor cómo funciona el cerebro y cómo se altera. Fuera de España, a la historia se le da cada vez más importancia.
Exuperio Díez Tejedor: Con la historia puedes entender el presente y vislumbrar un futuro no muy lejano. Uno de los primeros retos es desbrozar cómo la Neurología es la ciencia troncal en el siglo XIX y se va desgajando. Esto es muy importante porque demuestra ese origen común. Después, tiene que producirse el reencuentro, volver a ese momento feliz de las Neurociencias no es tan difícil porque los psiquiatras biologistas y los neurólogos nos entendemos perfectamente. La investigación en Neurociencias debe ser clínica y traslacional, y volver a recuperar el espíritu del Instituto de Neurobiología de Cajal donde clínicos, neuroinvestigadores y patólogos convivieron e hicieron una gran producción, porque también ha habido un distanciamiento con la Neurociencia básica que no nos ha enriquecido a ninguno. Tenemos material científico, humano e infraestructuras, y debemos ser capaces de conseguir recursos para volver a ser lo que fue España a principios del siglo XX en ese campo.
Javier de Felipe: También hay que facilitar la investigación en los hospitales, porque los neurólogos tienen que dedicarse a la clínica y, prácticamente, no les permiten investigar. El investigador básico está desconectado de la clínica y el clínico, de la investigación básica, y ese es el problema.
Exuperio Díez Tejedor: Eso es lo que estamos resolviendo a través del sistema de redes. Separar la investigación básica y la clínica es lo peor, tienen que ir de la mano, en paralelo y darse información mutua. La arrogancia de los básicos y el desprecio de los clínicos son dos errores clásicos que hay que superar. En los hospitales hemos creado áreas de apoyo a la investigación con alianzas con biólogos, bioquímicos y todo el mundo que está en la investigación básica. Si conseguimos hacer esto podríamos recuperar para el futuro ese pasado. Como diría Proust, vamos en busca del tiempo perdido.
En este sentido, el archivo histórico de la SEN contribuye a refrescar la memoria…
Vanessa Cisteré: Uno de sus principales objetivos es poner a disposición del investigador en historia de la Neurología todos aquellos recursos que tenemos e ir a la búsqueda de archivos de difícil acceso. Los legados que han entrado recientemente van a marcar un antes y un después en nuestra institución.
Miquel Balcells: Viendo la historia de la Neurología nos encontramos con que determinadas enfermedades neurológicas tienen una aparición relacionada con el estatus sociocultural de la evolución de los pueblos. La histeria que nace en el siglo XIX no existe actualmente, pero existe la fibromialgia, de la que todo el mundo está buscando alguna base bioquímica orgánica y no la encuentra, como pasó con la histeria. La poliomelitis ha desaparecido, la neurosífilis también, pero ha aparecido el sida… Van apareciendo y desapareciendo enfermedades, es decir, la Neurología presenta cuadros en relación con la evolución socioeconómica de los países. Tenemos que plantearnos ya una nueva versión del plan de estudios porque, evidentemente, esto no lo podemos abarcar. Los planes de estudio tienen que reestructurarse rápidamente porque, si no, tendremos unas crisis profesionales tremendas.
Exuperio Díez Tejedor: Al avanzar el conocimiento y la técnica van surgiendo niveles de especialización de mayor complejidad, pero no se debe perder el contacto con la Neurología. En muchos centros de Estados Unidos donde existe un gran nivel de especialización, todos los neurólogos tienen que atender cada semana su consulta de Neurología general para que no pierdan esa perspectiva. Yo apuesto por esto y sería muy sustancioso que, durante la formación, neurólogos y psiquiatras tuvieran una trayectoria común, porque tener una buena base es fundamental. Además, la investigación en este campo ha sufrido una aceleración tremenda y hace falta una formación integrada para poder especializarse después.
Han comentado que con Cajal éramos la primera potencia en Neurociencias, pero que estos antecedentes históricos de la Neurología en España se han perdido, algo que no ha ocurrido en otros países. ¿Por qué ha sucedido esto?
Javier de Felipe: Durante la guerra, muchas grandes figuras tuvieron que exiliarse, pero el problema está en que después no se ha recuperado.
Exuperio Díez Tejedor: Es verdad, pero también Europa tuvo una guerra devastadora. ¿Por qué Europa sí se recuperó mucho más rápido? Aquí hubo un error político.
Javier de Felipe: En Europa han dado más importancia a la ciencia. De hecho, han llegado a donde están por haber apostado fuerte por la ciencia, la tecnología que tienen es superior a la de otros países y la investigación es fundamental porque da lugar a un desarrollo increíble.
Exuperio Díez Tejedor: El mensaje sería que la investigación genera riqueza y eso es lo que tienen que tener claro los políticos: que invertir en I+D es invertir en futuro y que esa es la ventaja que nos han llevado.
Javier de Felipe: El desarrollo de la ciencia y de la tecnología es fundamental porque, al final, ahorras dinero y avanzas en todos los aspectos. Si se hubiera potenciado la escuela de Cajal, habría dado lugar a un conocimiento mucho mejor de las enfermedades, a gastar menos dinero en investigación… Solo en enfermedad de Alzheimer se gastan más de 15.000 millones de euros en España. Habría que promover la investigación desde otro punto de vista y daría lugar a un país más rico, más culto y mucho más avanzado en muchos aspectos.
Miquel Balcells: El investigador también es un hombre que tiene que tener los pies en la tierra para no perder el contacto. Es muy importante que todo el mundo conozca la historia, no solamente en Medicina, sino también en política.
Volviendo al archivo, ¿cuáles son los legados más recientes que ha recibido?
Vanessa Cisteré: A finales del año pasado recibimos el legado del Dr. Antonio Subirana, uno de los miembros fundadores de la SEN y una persona que cultivó firmemente las relaciones internacionales en una época en la que España había quedado fuera de la órbita internacional. Este legado ha supuesto para el archivo una apertura espectacular a las fuentes primarias y para la SEN es un patrimonio riquísimo.
Para que este legado no se quede en el archivo, uno de los retos que nos hemos planteado ha sido el diseño de una base de datos que englobará todo este material y que estará disponible a finales de octubre, desarrollada en colaboración con la Universidad Politécnica de Cataluña. Invito a todo el mundo que esté interesado en investigar, no solo en historia de la Neurología, sino también de la ciencia y de la Medicina en general, a que haga un recorrido por la web. También hemos considerado que, aparte del investigador más específico que ya sabe lo que quiere encontrar, haremos una parte más divulgativa para el resto de la población, para dar más peso lo que ha sido este país en la historia de la ciencia.
¿Cuál ha sido el papel de la SEN en el desarrollo de la Sanidad española?
Miquel Balcells: La Neurología siempre ha sido la Cenicienta de las especialidades porque, hasta que se creó la SEN en 1946, los neurólogos eran unos seres un poco fuera de lugar: eran pocos, quizá tenían un aspecto un poco prepotente porque se ocupaban de la ciencia del cerebro y había un cierto distanciamiento. Gracias a la SEN, que se impuso sobre los neurocirujanos desde el punto de vista de asociación, hemos superado una serie de retos importantes y, en nuestros días, la sociedad se da cuenta de que la Neurología es una especialidad muy importante desde el punto de vista social, porque tiene la cantidad más grande de enfermos crónicos. La sociedad cada vez nos necesita más y nos va reconociendo. Por lo tanto, estamos en una época de euforia, porque nos están echando flores, pero nos las hemos ganado a pulso.
Exuperio Díez Tejedor: Creo que la Neurología ha sido la culpable de tener ese papel un poco oculto. Ha habido una gran soberbia por parte de los neurólogos y hay que reconocer las culpas porque, de lo contrario, no mejoramos. Se ha hecho mucho victimismo con lo de los neurocirujanos, pero por parte de nuestros predecesores había una cierta arrogancia. En los años 70 y 80 los neurólogos eran gente que sabía mucho de cosas muy raras, pero no resolvían nada y en una sociedad eres útil si resuelves. Por ejemplo, uno de nuestros retos en investigación ha sido que los pacientes con infarto cerebral sobrevivieran y que lo hicieran con menos secuelas y esto ha cambiado la percepción por parte de nuestros compañeros. Ahora tratamos enfermedades crónicas y hacemos que los pacientes vivan mejor, resolvemos problemas y la sociedad lo reconoce. Hemos aprendido muchas cosas de nuestros compañeros de hospital, trabajamos con ellos y ya no queremos estar aislados, porque eso nos hizo daño.
Por otra parte, mucha gente desprecia lo que ignora, como le ocurrió a la Medicina Interna de este país, que despreciaba a los neurólogos porque ignoraba lo que hacían. Hubo un recelo mutuo, felizmente superado, y debemos seguir en la línea de la percepción holística de la Medicina: cada uno en su especialidad, pero sin ignorar al resto del organismo. Por eso creo que la SEN ha cumplido un papel muy importante y sigue teniéndolo en el impulso de la Sanidad en España, porque las enfermedades neurológicas son muy prevalentes y ocupan un primer plano en la epidemiología de las poblaciones europeas. Debemos esforzarnos en que la sociedad conozca más lo que se puede hacer por estas enfermedades.
Ronda de conclusiones
Miquel Balcells: El archivo es una base de datos históricos y estudiando la historia se aprende Neurología que se puede aplicar en el siglo XXI. Por lo tanto, es importante que el archivo museo histórico vaya creciendo y mentalizar a todos los neurólogos de que hagan sus aportaciones, porque lo que estamos haciendo ahora no es para nosotros, sino para los que vendrán dentro de 50 o 60 años. Estamos trabajando duro para organizar la bibliografía y que sea accesible a todos y nuestra misión es guardar estos trabajos para que la gente que nos suceda pueda leerlos. Además, tenemos una cosa muy importante: mucha ilusión.
Javier de Felipe: Es algo fundamental, hay que potenciarlo y apoyarlo todo lo que se pueda y más.
Vanessa Cisteré: Esta máxima divulgación que vamos a hacer a través de la web con el material digitalizado va a ser uno de los mayores proyectos de este año. También se ha adquirido un nuevo local para que, aparte del museo que lleva una línea explicativa sobre la evolución de la Neurología, este archivo esté disponible para los investigadores que quieran tocar los documentos.
Exuperio Díez Tejedor: Es un reto muy importante, una iniciativa fantástica que tiene un gran mérito. Un archivo ayuda a una sociedad a conocerse a sí misma y cuando uno conoce sus orígenes, conoce mejor su identidad. Los que olvidan su historia están condenados a repetirla y para no caer en los mismos errores es bueno tener esa documentación ahí, que nos diga de dónde venimos, qué hemos hecho y qué futuro podemos sacar adelante. Enhorabuena por haberlo puesto en marcha y que tengáis mucho éxito.
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